Los componentes de estos aparatos son muy variados, desde cobre, plásticos, vidrio, metal, etc.., por lo que una vez clasificados y desmontados cada uno de estos elementos entra en la cadena de reciclaje correspondiente en la que se obtienen los productos que comentamos en otros artículos de este boletín.
domingo, 30 de enero de 2011
RECICLAJE DE APARATOS ELÉCTRICOS Y ELETRÓNICOS (RAEE)
Una de las ayudas más importantes que tenemos en nuestros hogares para crear el llamado estado de bienestar, son estos aparatos que de forma tan íntima, comparten con nosotros el día a día y que muchas veces ni nos damos cuenta.
El frigorífico, la lavadora, la calefacción o el aire acondicionado, el microondas, la cocina,….son absolutamente im-prescindibles en nuestra vida.
Y como en toda buena sociedad de consumo que se precie, estos aparatos tienen una vida útil concreta y parece que cada vez inferior. Quien no ha dicho en alguna ocasión cuando se le ha roto alguno de estos aparatos aquello de “voy a comprar uno nuevo, pero seguro que ya no será como el antiguo”. Muchos nos acordamos de los televisores que duraban 30 años, las lavadoras con 20, los frigoríficos que se hacían de la familia ¿o no?.
Los fabricantes, diseñan y fabrican los electrodomésticos con unos parámetros de vida media concretos, que se suelen cumplir. Aunque no es una cifra reconocida por ningún fabricante, un pequeño electrodoméstico (tostadora, cepillo de dientes, secador de pelo) puede durar 5-7 años y un gran electrodoméstico puede durar 10-12 años (frigorífico, lavadora, etc.) Evidentemente estas cifras no son exactas y dependen de la calidad intrínseca de cada fabricante.
Desde hace unos años, el volumen de residuos de aparatos electrodomésticos ha ido creciendo de forma exponencial debido a dos motivos importantes, el primero es que hemos aumentado el número de aparatos que tenemos en casa (televisores, cepillos eléctricos, MP4, consolas de juego..) y por otro lado la duración de los mismos se ha reducido, duración que depende por un lado de su vida media y por otro, y no menos importante, por la obsolescencia del mismo aparato (consolas de juego, ordenadores, televisores).
Se estima que cada uno de nosotros genera unos 20 kg de este tipo de residuo al año, es decir, los españoles generamos alrededor 1.000.000 TM. ¡¡Una barbaridad!! Para poder tener una idea de esta cantidad, para transportarla harían falta unos 40.000 camiones de 14 m, que poniéndoles en fila son unos 560 km de camiones, desde Sotolargo a Barcelona.
No podemos permitir que todos estos residuos vayan a la basura, todos tenemos la obligación de reciclarlos, desde los fabricantes al consumidor final.
A pesar de que hablamos de una forma genérica de RAEE, cada tipo de electrodoméstico se tiene que reciclar de una forma distinta, los frigoríficos por un lado, los ordenadores por otro, las pantallas por otro.
Como en todos los casos el reciclaje empieza necesariamente en la voluntad del consumidor, que deposita el residuo en su contenedor adecuado. Hasta hace poco, todos estos aparatos se tiraban a un solo depósito, pero ya empiezan a implantarse contenedores específicos para cada tipo, teléfonos móviles, pequeños electrodomésticos, ordenadores, televisores, etc. De forma que se facilita su tratamiento y recuperación posterior. Depende de las Comunidades Autónomas que se establezca esta recogida selectiva.
En nuestra comunidad podemos optar por dos sistemas, aunque nos parezca increíble. El primero es uno muy tradicional, pero muy efectivo y cómodo, llamar al Chatarrero de toda la vida, que nos retira el aparato de nuestro domicilio y que se encargará de seleccionarlo y conducirlo por los canales adecuados. La otra opción es acudir al Punto Limpio más cercano y depositarlos en los contenedores apropiados.
En un Punto Limpio te puedes encontrar contenedores, al menos, para los siguientes productos de esta categoría:
Teléfonos móviles, Electrodomésticos, Aparatos electrónicos.
Los componentes de estos aparatos son muy variados, desde cobre, plásticos, vidrio, metal, etc.., por lo que una vez clasificados y desmontados cada uno de estos elementos entra en la cadena de reciclaje correspondiente en la que se obtienen los productos que comentamos en otros artículos de este boletín.
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2 comentarios:
Hacerse cargo responsable y colectivamente es un acto de civismo que aplaudo. Reciclando correctamente, a través de gestores autorizados, se protege el medio ambiente y se garantiza el aprovechamiento de los recursos contenidos en los residuos. Para eso, el comprador paga un extracosto en el momento de la compra.Los residuos de aparatos eléctricos o electrónicos son conjuntos complejos de diversos materiales,no pocas veces potencialmente peligrosos y muchas veces fuera de las técnicas clásicas de un chatarrero. El reciclado correcto se hace de acuerdo con unas leyes de origen europeo, a través de una recogida y tratamiento especiales que deben estar autorizados específicamente por las administraciones competentes(Comunidades Autónomas. Llevartlo al Punto Limpio y no dejarse embaucar por los informales que te acosan a la entrada, es el camino correcto.
Luis, como redactor del artículo estoy totalmente de acuerdo en tu observación.
Tal vez haber incluido al chatarrero como sistema de reciclaje ha sido arriesgado y estoy seguro que no es el medio más adeacuado para el tratamiento de estos residuos.
Pero entiendo que estarás de acuerdo en que es el único sistema que puede retirar el residuo en tu domicilio y aunque después el reciclaje no es bueno con los plásticos, los metales son tratados de una forma más correcta.
Como muy bien dices los fabricantes están obligados por ley a cobrar un canon de reciclaje y por desgracia algunas o muchas empresas no cumplen con sus obligaciones.
Por último agradecerte tu atención y comentarios.
Un saludo
Augusto
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