RECICLADO ORGÁNICO

En los países desarrollados, la materia orgánica de la basura, una vez separado el papel, el vidrio, los plásticos y los envases, es una parte cada vez menor y sin embargo su reciclado es de suma importancia.

Consideramos materia orgánica, los restos de verdura, fruta, carne, cáscaras de huevo, pescado, restos vegetales procedentes de podas y del cuidado de jardines, parcelas o terrenos agrícolas. Todo este material, antes se abandonaba en los vertederos o en el campo para su descomposición, generando malos olores, insectos e incluso incendios por el calor generado por la fermentación.

Actualmente, los desechos vegetales procedentes de labores agrícolas o forestales, se utilizan en plantas de biomasa para la obtención de energía eléctrica o térmica o para la fabricación de pellets para las calderas de biomasa domésticas.

Pero también la basura orgánica de nuestra casa, sobre todo en el medio rural, se puede utilizar para obtener un estupendo abono natural llamado compost.

Para ello utilizamos recipientes llamados compostadores, que se pueden comprar o fabricar artesanalmente y que en un período, dependiendo de las circunstancias, de entre 1 y 3 meses, convierten nuestra basura orgánica en compost, que podemos utilizar para abonar nuestras macetas o jardines.

 

El compostador ideal debe tener un tamaño no mayor de un m3, debe colocarse en la terraza o el jardín en un lugar ventilado y soleado y puede tener las paredes de plástico, ladrillo, madera o cualquier otro material con agujeros que permita la entrada de aire.

Basta con echar en el compostador toda nuestra basura orgánica sobre todo de origen vegetal, porque los restos de carne tardan más en descomponerse. Para hacer el compost más esponjoso, se pueden mezclar capas de restos orgánicos con capas de aserrín o tierra suelta y humedecerlo de vez en cuando, porque la humedad acelera el proceso, así como remover el contenido de vez en cuando, aunque esto último no es imprescindible.

Otro factor acelerante, son las lombrices y sobre todo algunas especies, que de hecho se utilizan para la fabricación de compost industrial, el que encontramos a la venta en los viveros. En Internet se encuentran numerosas páginas con información precisa para la obtención de un buen compost.

En resumen, el reciclado orgánico, para los que tienen un jardín es un proceso sencillo, barato y es un paso más en el compromiso por el aprovechamiento integral de nuestra basura.

CONSEJO:

Si dudas en que contenedor debes meterlo, tíralo a la basura convencional.