Muchos avatares en forma de aprovechamiento indebido, ocupación ilícita y otras actuaciones delictivas, casi todas ellas realizadas de forma particular y alguna de manera grupal, habían llevado a una situación lamentable de este paraje natural. La Comisión de Medio Ambiente de Sotolargo por lo anterior y ante la necesidad de defenderlas en última instancia de un ataque letal por la especulación urbanística, solicitó el deslinde en el año 2004.
Desde esa fecha la Delegación de Medio Ambiente ejecutó la memoria justificativa para realizar este deslinde que se realizó en dos días, en el primero, con presencia del Ayuntamiento, colindantes y afectados y el segundo día con la exclusiva presencia de los miembros de la Consejería de Medio Ambiente y de miembros de CMAS. A la misma no asistió ni representante del Ayuntamiento, ni de agricultores, lo que pone de manifiesto el escaso interés suscitado en ellos.
Ya en el mismo momento del deslinde se realizó una alegación sobre la anchura que debía de tener la Colada de Cerro Largo, puesto que en el deslinde se había fijado un ancho fijo y según la definición de colada, esta es de ancho variable, hecho que se confirmaba por la existencia de fragmentos de parcelas catastrales que deben pertenecer necesariamente a la colada. Esta alegación fue aceptada e incluida posteriormente en los planos definitivos del deslinde.
Otro problema ha sido el DESCANSADERO, otra figura de vía pecuaria, que existe en el Cordel de La Nava, en su tramo más cercano al arroyo de la Marcuera, que figura en los planos oficiales del año 31 y que por un error administrativo, reconocido por la Consejería no figura en la clasificación del año 59.
Uno de los objetivos de la CMAS, en colaboración con la Consejería, será efectuar una nueva clasificación y deslinde que incluya esta zona en la vía pecuaria El Cordel de la Nava.
Por fin, el deslinde fue aprobado en el Diario Oficial de J.C.C.M. nº 256 de 10-12-08.
El siguiente fase en este proceso es el amojonamiento, que consiste en identificar sobre el terreno el trazado de la vía pecuaria con las señales correspondientes.
La inscripción en el registro de la propiedad como bien público, será el último paso de este proceso.
Como información, algunos de los terrenos correspondientes a las vías pecuarias curiosamente se encuentran actualmente a nombre de la Asociación de Agricultores.
A pesar de las declaraciones de su presidente Cruz Blanco, estamos totalmente tranquilos en cuanto a la propiedad de las vías pecuarias, dado que según la ley “dichos terrenos constituyen una propiedad blindada: no pueden ser objeto de embargo (inembargabilidad), no se pueden vender (inalienabilidad) y no se pueden usurpar y luego argumentar que llevamos tantos o cuántos años ocupándolas (imprescriptibilidad)”.
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