martes, 13 de abril de 2010

PODAS, COMO HACERLAS Y NORMAS A SEGUIR


Durante la época invernal, es habitual que oigamos e incluso que participemos en podas de monte, con las que se pretende mejorar la vegetación, limpiar los árboles de madera muerta, eliminar pies mal posicionados y en fin sanear el medio para conseguir unas especies más resistentes y longevas. Como consecuencia de esta acción se produce leña, bien preciado por todos aquellos que tienen chimenea y barbacoa, pero por desgracia, la consecuencia de este trabajo se convierte la mayor parte de las veces, en fin fundamental y el objetivo único es conseguir cuanto mayor cantidad de leña en el menor espacio y tiempo posible.
Para intentar evitar este cambio “premeditado” de objetivos existen unas normas que todo aquel que quiera realizar una poda o aclareo debe tener en cuenta.
En un primer momento hay que saber en que tipo de terreno queremos hacer el trabajo. Si se trata de Terreno urbano, las autorizaciones corresponden al Ayuntamiento, en este caso es suficiente con rellenar el impreso que le facilitan en el Ayuntamiento y esperar su autorización.
Si se trata de Terreno no urbano, podemos distinguir:
  • Terreno no urbano particular. Además de la autorización del dueño de la finca, hay que registrar una solicitud del propietario y del solicitante, sellada por el Ayuntamiento, en la Delegación de Agricultura. Examinada la documentación por el Agente Medioambiental la envía a Medio Natural para su autorización. Posteriormente este mismo Agente asesorará de las podas a realizar.
  • Terreno no urbano público. Monte público. Dos casos
    • Monte público no catalogado de utilidad pública. Se aplica el mismo procedimento que en el caso de Terreno no urbano particular.
    • Monte público catalogado de utilidad pública. Toda la gestión y actividad la realiza y dirige la propia administración. (En Valdeaveruelo no hay ningún monte catalogado de este tipo)
Sea de una forma o de otra, hay que adaptarse a estos periodos:

1 de octubre al 31 de marzo : Esta permitido la poda y la tala.

1 de abril al 31 de mayo : No se puede cortar y talar, pero se puede limpiar y desbrozar el monte.

1 de junio al 30 de septiembre: Está prohibido cualquier tipo de trabajo en el monte utilizando medios mecánicos.
La corta de chopos y de madera quemada, salvo en Verano que está prohibido, se puede hacer en cualquier otro momento del año, previa comunicación del trabajo a Medio Natural
Si las especies a talar son de crecimiento lento es la Administración quien tiene que indicar exactamente como se tiene que realizar el trabajo. Una vez que nos han autorizado, nos ponemos manos a la obra, teniendo en cuenta unas mínimas precauciones.
Se aconseja siempre respetar los pies más vigorosos y gruesos de la masa principal, poniendo especial cuidado en no extraer más de un tercio de la cobertura de copa existente. Es una regla que hay que cumplir rigurosamente, ya que de otra forma debilitaríamos la planta en exceso y podríamos provocar su muerte.

La distancia entre pies aislados varía según el diámetro del árbol, si es de 10 cm no debe superar los 3 m. aumentando esta distancia conforme aumenta el diámetro del pie, hasta los 7-8 m con 50 cm de diámetro.
La medida del diámetro del árbol se hace a una altura de 1,30 m del suelo.
Recordamos que para calcular el diámetro de una circunferencia se divide el perímetro por el número π (valor 3,1416), de forma que un pie de 10 cm tiene un diámetro de 31 cm.
En el caso de monte bajo hay que dejar varios pies por mata, dejando un máximo de 3 m entre mata y mata. Recordar la regla de cortar como máximo un tercio de la masa foliar.
La corta de matas se hará a nivel de tierra, teniendo cuidado de no lesionar las cepas productoras, estando prohibido el arranque de estas cepas.
La poda de los montes de encinas y robles no se puede repetir hasta pasados al menos 5 años de la poda anterior.

Otra regla importante es que no se deben cortar pies de más de 15 cm de diámetro y totalmente prohibido talar pies con más de 25 cm de diámetro.
El corte tiene que ser limpio, sin desgarrones, en bisel, lo más pequeño posible, bien ajustado a la rama madre y sin dejar muñón.

Además no se puede realizar ninguna acción en aquellos pies con nidos de aves en uso.

Una vez terminada la poda tenemos que tratar los residuos resultantes, por una parte la leña aprovechable y el resto no aprovechable
La parte no aprovechable hay que retirarla lo más rápido posible del monte, con el fin de evitar la propagación de enfermedades e incendios. Existen varias formas realizarlo, pero la única aconsejable es transportar estos residuos a una planta de compostaje.
El último paso es avisar al Servicio de Medio Natural para que compruebe y certifique que el trabajo se ha hecho correctamente y en caso de incumplimiento levantar acta para establecer las correspondientes sanciones, siendo el responsable de la infracción el propietario de la finca.

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