A mediados de diciembre maquinaria de obra se presentó en la Vía Pecuaria Cordel del Robledal, Vía que atraviesa nuestra urbanización, con la intención de arreglarla y asfaltarla, conforme nos informó el personal que se encontraba trabajando con las máquinas, y después el propio Alcalde.
Como todos ustedes saben, menos nuestro actual Equipo de Gobierno Municipal, para ejecutar cualquier obra, sea provisional o definitiva, en cualquier Vía Pecuaria hay que solicitar el permiso correspondiente al dueño del terreno, es decir la Administración Regional.
Parece que es clara la intención del actual Alcalde que el patrimonio natural que poseemos vaya desapareciendo poco a poco, casi sin darnos cuenta.
Ayer, intentaba favorecer a los promotores de La Nava, dejándoles hacer la rotonda en plena vía pecuaria. Hoy, son los mismos promotores los que se verían claramente beneficiados con sus movimientos de camiones de gran tonelaje por el medio de la urbanización.
En este artículo, no estamos valorando la utilidad o no del arreglo de dicho camino, pero si defendemos que se haga lo que se haga hay que hacerlo bien, y no con chapuzas continuas, que suponen por una parte la pérdida de nuestra riqueza natural y por otra arriesgarse a soportar una multa por chapuceros.Si el actual Equipo de Gobierno está tan preocupado por nuestro patrimonio natural, podría vigilar los destrozos que se producen con su consentimiento en multitud de zonas verdes, observándose con descaro como los empleados municipales y el Equipo de Gobierno no se molesta lo más mínimo en solucionar estas agresiones.
Como todos ustedes saben, menos nuestro actual Equipo de Gobierno Municipal, para ejecutar cualquier obra, sea provisional o definitiva, en cualquier Vía Pecuaria hay que solicitar el permiso correspondiente al dueño del terreno, es decir la Administración Regional.
Parece que es clara la intención del actual Alcalde que el patrimonio natural que poseemos vaya desapareciendo poco a poco, casi sin darnos cuenta.
Ayer, intentaba favorecer a los promotores de La Nava, dejándoles hacer la rotonda en plena vía pecuaria. Hoy, son los mismos promotores los que se verían claramente beneficiados con sus movimientos de camiones de gran tonelaje por el medio de la urbanización.
En este artículo, no estamos valorando la utilidad o no del arreglo de dicho camino, pero si defendemos que se haga lo que se haga hay que hacerlo bien, y no con chapuzas continuas, que suponen por una parte la pérdida de nuestra riqueza natural y por otra arriesgarse a soportar una multa por chapuceros.Si el actual Equipo de Gobierno está tan preocupado por nuestro patrimonio natural, podría vigilar los destrozos que se producen con su consentimiento en multitud de zonas verdes, observándose con descaro como los empleados municipales y el Equipo de Gobierno no se molesta lo más mínimo en solucionar estas agresiones.
1 comentario:
Es el poder, el ladrillo y el dinero es el poder. Y los demás, a pagar el pato.
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