A los vertidos, enseres, podas y en general aquellos residuos que genera nuestra comunidad, lejos de buscar una solución viable, legal y definitiva –véase los puntos limpios construidos de localidades como Alovera, Azuqueca, Cabanillas... – se les da ese tratamiento doméstico debajo de la alfombra de nuestra población.
Cuando por medio de los organismos oficiales, Seprona o la propia Fiscalía de Medio Ambiente, se obliga al Ayuntamiento a clausurar el anterior vertedero de Sotolargo por peligroso e insalubre para los vecinos, a nuestro erudito alcalde no se le ocurre mas que distribuir la mierda – perdonen por la expresión pero es la que más se adecua- en más de un punto y lo menos a la vista posible.
Señor alcalde, la excusa de provisionalidad que está dando a los vecinos indignados ante esta nueva situación no es válida. La provisionalidad se combate con previsión y hace mucho tiempo que la situación del vertedero fue denunciada por muchos miembros de esta comunidad o ¿No se acuerda que esta competencia totalmente municipal quería cargarla sobre las espaldas y bolsillos del vecino?.
Señor alcalde, incluso ante esa ineptitud previsora hay otras soluciones, antes que esconder la suciedad debajo de la alfombra.
¿ Acaso ha hablado con los organismos competentes para obtener un permiso provisional en un punto donde no haya ningún peligro ni molestia para los vecinos?. Pues hable, el dialogo y la solicitud de información y permisos, que sepamos no cuesta dinero, aunque sí esfuerzo y dedicación.
Mientras tanto, siga aportando la solución de la alfombra
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