Aunque parezca mentira, estamos hablando de lo que nuestro Alcalde llama “punto limpio”, situado al final del parque de la ermita en el casco urbano del pueblo.
Nosotros creíamos, que un punto limpio, era un lugar destinado a la recogida de residuos, separados en contenedores para su posterior reciclaje, situado en un lugar alejado de zonas de uso publico, vigilado y acondicionado para no producir malos olores, ni molestias a los vecinos.
Pues miren ustedes por donde, nuestro mal llamado “punto limpio” no reúne ninguna de esas condiciones. Es un descampado sin vallar y sin vigilancia, situado enfrente de un parque público, donde se depositan toda clase de residuos y basura sin clasificar, incluyendo las podas que el Ayuntamiento ya no recoge.
Además de producir malos olores, mosquitos y roedores, que impiden el disfrute de buena parte del parque, constituye un severo riesgo de incendios y ya tenemos bastante con los pirómanos locales.
Señor Alcalde, eso no es un “punto limpio” sino un vertedero incontrolado, un peligro para la salud de los paseantes y vecinos y otro más de sus fracasos y de sus promesas incumplidas.
Una sucia historia más.
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