Luego llegan las fiestas, sobre todo de los fines de semana. Todo el mundo tiene derecho a disfrutar de ellas y nadie estamos en contra pero hay una hora prudencial a partir de la cual, los vecinos que no estén invitados a las mismas, no tienen porqué permanecer en vela hasta que dicha fiesta termine. Hay que tener en cuenta que en verano es agradable abrir las ventanas por las noches para refrescar las casas y poder dormir, y hay noches en que las camas tiemblan con los ruidos de las fiestas de los vecinos. A las 24 h. es hora de bajar la música y las voces. Se pude seguir la fiesta, claro que sí, pero con civismo y respeto a los demás.
Si nos encontramos con esta situación, y alguien no ha sido capaz de acordarse de que existen vecinos a los que debe respetar, siempre tenemos la opción de llamar al 062 para que sea la propia Guardia Civil quien recuerde a los desalmados, obligaciones y derechos de los ciudadanos. Esperemos no tener que vernos ninguno en esta necesidad y que seamos capaces de convivir en respeto mutuo todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario