VIAS PECUARIAS, ES NECESARIO PROTEGERLAS

Con este título damos comienzo a una serie de entregas informativas y que a lo largo de ocho boletines nos ilustrarán sobre la situación actual de las Vías Pecuarias, las leyes que lo regulan, lo que actualmente hacen las administraciones al respecto, y una serie de recomendaciones y conclusiones sobre lo que debemos hacer para no perder este patrimonio de todos nosotros que son las Vías Pecuarias.

Las vías pecuarias: propiedad pública de todos los ciudadanos
Las vías pecuarias constituyen un patrimonio de suelo de gran valor socio-económico y ambiental, cuyos propietarios somos todos los españoles. Además, las vías pecuarias nos permiten ejercitar dos de los derechos consagrados en la Constitución, la libre circulación por el territorio del Estado (artículo 19) y el acceso y disfrute al medio ambiente (artículo 45). Pero no sólo eso, sino que permiten la existencia y la creación de empresas y empleos, y si no preguntemos a los ganaderos, o a los agricultores; o preguntemos a las empresas que se dedican al senderismo, al cicloturismo, la cabalgada y otros deportes no motorizados, y certificaremos lo que acabamos de afirmar.
Esta propiedad pública es de uso libre, gratuito y colectivo, cumple un importante papel para mantener la calidad de vida, ya que muchas de ellas funcionan como áreas vegetadas de gran calidad paisajística; constituyen ecosistemas que albergan biodiversidad, y nos prestan servicios ambientales estratégicos como la captura y secuestro de carbono (causante del cambio climático), o la captura y distribución del agua de lluvia, recargando acuíferos o aminorando los efectos de las avenidas.
Nuestras vías pecuarias, tienen la ventaja de constituir una propiedad blindada: no pueden ser objeto de embargo (inembargabilidad), no se pueden vender (inalienabilidad) y no se pueden usurpar y luego argumentar que llevamos tantos o cuántos años ocupándolas (imprescriptibilidad). Un triple blindaje que si fuese aplicado con rigurosidad por las Administraciones públicas que las tienen que gestionar (las Comunidades Autónomas), nos aseguraría de por vida su existencia.

¿Con qué patrimonio de vías pecuarias contamos en Castilla-la Mancha?

Pese a todo lo que acabamos de contar las vías pecuarias han sufrido, y sufren, agresiones que han provocado una reducción drástica de su superficie. En Castilla-La Mancha existieron en su tiempo unos 13.000 km de vías pecuarias con una extensión total de 53.000 has

En el territorio del Estado español han llegado a existir 125.000km (450.000 ha) de vías pecuarias, de los que hoy día quedan unos 85.000 km, habiéndose perdido de forma irreversible 40.000 km.

Las causas de la pérdida de este patrimonio público, , son: usurpaciones del ancho de los vías; construcción de infraestructuras viarias; embalses; aeropuertos; edificaciones ilegales; el crecimiento urbanístico; concentraciones parcelarias; etc. En los últimos años, sobre todo a raíz de la reforma de la Ley del Suelo, se ha acelerado esta pérdida, debido a la esquizofrenia urbanística que enladrilla de forma grosera y desordenada el territorio, sin respetar lo más mínimo nuestra propiedad, las vías pecuarias.